Los potenciales evocados somatosensitivos (PESS) son una prueba neurofisiológica que se utiliza para valorar la función en las vías nerviosas de la sensibilidad somática. Se estimula un nervio periférico (en manos o pies) y se recoge la respuesta en la corteza cerebral. Las vías nerviosas conducen mejor cuando están envueltas en mielina, por lo que cuando falta la mielina, la conducción es más lenta. Proporcionan por lo tanto, una medida fiable de la desmielinización.